Ídolo juvenil, canta, actúa… ¿Se siente una Hannah Montana en versión masculina?
Sí, salvo porque vivo en otro país (risas). Cantar no es nuevo, lo hago desde hace años: en 'Rebelde Way' también lo hice, y antes con 'Chiquitita's, en la que debuté con 12 años. Forma parte de mi carrera, con Disney sólo se ha amplificado.
Miley Cyrus ha dicho que está harta de su personaje. ¿Usted no teme encasillarse?
No, y una señal de eso es que he vuelto a hacer otra serie interpretando a un personaje adolescente.
Pero ¿qué fue lo que le llamó la atención de 'Jake&Blake'?
Me atrajo bastante el hecho de que estuviera Disney de por medio, pero también tener que hacer dos personajes a la vez. Cuando me embarco en un proyecto de estas características no sólo priorizo lo que puede ser su dimensión, sino que busco algo que me tiente.
¿El físico le abrió puertas?
Sí, la primera y más importante de todas. En la tele prioriza la estética, y eso me ayudó cuando uno de mis tíos, que es fotógrafo, me convenció para ir a una agencia de castings.
Y no le ha ido mal...
No me quejo, pero para mantener una carrera necesitas algo con lo que llenar ese envase: si no, no duras mucho. Siempre he sido consciente de eso, tratando de mejorar y de superarme como artista.
¿Cuál es la mentira más increíble que ha escuchado?
Cuando llegué de gira a Ecuador me dijeron que tenía un hijo allí. ¡Yo tenía 16 años!
Tiene un hermano ingeniero, otro arquitecto y una hermana odontóloga. ¿Es que a usted se le daban mal los estudios?
No (risas), de hecho mis asignaturas preferidas en el colegio eran matemáticas e historia. Yo también me pregunto de dónde me viene la vena interpretativa.
20minutos.es
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