Protagoniza Jake & Blake, una serie producida por Cris Morena y RGB para Disney Channel, hablada en inglés. A los 23 años recorrió un largo camino en la actuación. En sus comienzos, hasta asistió a un casting para interpretar, en una película, a Pitt de niño. ¡No te pierdas esta entrevista exclusiva!
Con 23 años -nació el 16 de abril de 1985 en La Plata-, parece que este galán de ojos celestes está cómodo con el público adolescente. Su mentora, Cris Morena, le dio la oportunidad, junto con RGB Contenidos, de ser la estrella de su nueva tira, Jake & Blake, que emitirá Disney Channel a partir de diciembre. En esta oportunidad, Benjamín Rojas interpreta dos personajes: mellizos separados al nacer que se encuentran por casualidad y deciden intercambiar vidas. En esta producción grabada en Buenos Aires, con actores argentinos pero totalmente en inglés, lo acompaña Sofía Reca. Si bien el actor tenía conocimientos del idioma, para lograr perfeccionarse viajó un mes a Nueva York.
-En Jake & Blake, uno de los personajes tiene una relación con una fan. En tu vida real, ¿eso puede llegar a ser posible?
-Tengo una gran relación con las fans y creo que puede pasar, uno no elige de quién se enamora. Me escribo seguido con gente de España y con una chica de Perú, pero nada más. No lo descarto, me puedo enamorar de cualquier persona, pero hoy no.
Hace más de un año que Benjamín y la actriz María del Cerro le pusieron punto final a su relación de tres años y ocho meses. Por estos días, la soltería le sienta bien a Rojas, reconoce que con la modelo terminó en buenos términos y por eso se siguen hablando como amigos.
-El año pasado y éste también, hiciste algunas participaciones en Casi ángeles, tira en la que trabaja tu ex, ¿fue incómodo?
-No, porque hablamos seguido y tenemos una buena relación. Cuando grabé, fui, hice mi papel y todo bien. Tenemos buena onda, no hubo pelea ni nada de eso de por medio.
-¿Tuviste algo que ver con la llegada de María al elenco de Casi ángeles?
-No, jamás haría algo así. Me gusta que te llamen por logros propios, pero sí la acompañé. Además, en una producción del tipo de las de Cris Morena no ponen las cosas a dedo, realmente tenés que esmerarte. Ella empezó a trabajar en una obra de teatro del off, luego tomó clases de teatro, hizo unos programas con Raúl Lecouna y después la llamaron de Casi ángeles.
-¿Y vos cómo empezaste en la televisión?
-Mi caso fue medio raro. Era chico, tenía 10 años y una agencia me ofreció hacer castings porque mi tío César, que es fotógrafo, había dejado unas fotos mías. Lo hice para probar, pero era muy tímido y no me gustaban las cámaras. Además, no ganaba en ningún casting, salvo uno que era para un parque de diversiones. Por esa publicidad me vio gente de Telefe y como Cris estaba en ese canal, tuve una reunión con ella.
-¿Fue tan fácil?
-No, pero tuve suerte. Siempre la tuve. Por ejemplo, antes de hacer mi primer papel en Chiquititas, vinieron a hacer una película a la Argentina, Siete años en el Tíbet, con Brad Pitt. Justo el día que fui a dejar unas fotos en una agencia, estaban haciendo un casting para interpretar a Pitt de chico y el actor que había sido elegido estaba enfermo. Por eso, tuve una entrevista con el director de aquel filme, Jean-Jacques Annaud. Después me dijeron que la escena no se hacía y me quedé con las ganas.
-Tu familia no tiene nada que ver con el medio, ¿qué piensan de que seas famoso?
-Ahora están acostumbrados. Pero la primera de la familia que salió en la tele fue mi hermana Milagros, en 1997. Hizo tres capítulos para Chiquititas, pero como estaba en plena adolescencia y no quería dejar su vida normal, abandonó. Por suerte, mis papás siempre nos apoyaron en lo que queríamos.
-¿Puede ser que tengas un proyecto de banda con Coco Maggio, ex compañero de Rebelde Way?
-No, pero sí nos juntamos en una sala a tocar como hobby y ahí aprendemos mucho. Coco está en la misma que yo, estamos aprendiendo al lado de gente que sabe. Me inicié en la actuación hace mucho y me siento muy seguro en eso. A la música la tomo con mucho respeto y me parece que necesito un poco más de experiencia.
-Sos hincha de Gimnasia, ¿vas a la cancha?
-A veces, tengo una platea que cuando puedo, la uso. Lo que pasa es que vivo en Buenos Aires y como vuelvo sólo los fines de semana a La Plata, ese tiempo lo tengo que repartir entre los amigos y la familia.
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